Torneo DEATHMATCHED (Semifinal 1)

“Les damos la bienvenida nuevamente, para presenciar en esta ocasión la segunda fase del Torneo, donde 4 contrincantes se enfrentan a muerte en duelos de 1 contra 1. La suerte ha decidido que El Rey Arturo se enfrente a la temible Medusa, que venció no sin dificultades al desdichado Simbad.

Arturo y Merlín quieren demostrar que su victoria ante Beowulf no fue cuestión de suerte, aunque tienen ante sí una dura prueba.“

(Nota: en Semifinales aumentaré la dificultad del Automatched, que ahora dispondrá de un máximo de 7 cartas en mano en vez de 6.)

Cada bando se posiciona a un lado del río, con dos puentes como conexiones entre los lados:

Empieza Merlín Liderando las Tormentas, atrayendo hacia ellos a Medusa y alejando a las Arpías. ¿Injusto…trampa?, en absoluto, más bien justicia divina. Merlín le ha dejado a Arturo a su enemigo en bandeja para que le aseste el primer golpe en una Escaramuza…

…desplazándola del impacto cerca del puente opuesto, lo que deja a nuestros personajes fuera de su alcance inmediato (aunque ataca a distancia, ninguno estamos es zona amarilla).

“¡Me habéis enfadado!”, exclama Medusa…

Alza la cabeza y…¡SÍ!, tiene esa mirada…

…pero Arturo desvía la cabeza evitando ser petrificado por ella, para ver cómo desde su derecha se aproximan las asquerosas Arpías.

Arturo y Merlín se cruzan con la de los verdes cabellos, pero prefieren no atacar, manteniéndose a distancia. Una de las Arpías les sigue la pista, atacando con sus Garras Opresivas que no consiguen siquiera arañar al rey, aunque interrumpe la Profecía en la que estaba sumido Merlín…

Y nuestra pareja sigue su ruta campestre, buscando el momento de atacar:

“Repito…”

¡¿Otra vez?!…¡Otra vez!. Medusa alza la ca…bueno, pues eso, Mirada de Piedra al canto.

Arturo no esperaba que volviese a usar su mirada tan pronto. “¡¿Ésto no tiene un cooldown?!”. “No señor, me temo que no…”, le responde Merlín…

Arturo se ve paralizado al instante, y siente como una especie de temblor interno en sus miembros. Mira sus piernas, que van adquiriendo un tono grisáceo subiendo por su cuerpo. Quiere moverse pero le resulta imposible. Tiene dificultades para respirar…y es en ese momento en el que Merlín lo libera del hechizo que lo habría petrificado por completo en cuestión de segundos. Arturo recupera su cuerpo, pero su espíritu está tocado. Nadie antes había sobrevivido a la mirada de Medusa, y en los ojos de Arturo se lee el pánico del que los convertidos en piedra no pudieron hablar…

(No me había defendido con Arturo para ahorrar carta. Pensaba comerme algún ataque, pero desde luego no otra Mirada. Durísimo golpe.)

Arturo retrocede, quedándose Merlín algo más adelantado para atacar a Medusa a distancia. Ésta realiza una Finta que minimiza el daño…

Nuevamente una de las Arpías va tras Arturo, que esta vez sí recibe daño. También Merlín, quien se ha quedado a alcance de las flechas de Medusa…

Arturo se arrincona, y Merlín se encarga de la Arpía, aunque no con el mejor resultado esperado…

(Estoy con sólo 2 cartas en mano, lo que me deja poquísimas posibilidades de acción. Estoy maniobrando para robar cartas pero no es suficiente, y las dos veces que he intentado coger más no ha sido posible. Complicada situación.)

En un movimiento de infiltración digno del mismísimo Rambo, otra Arpía viene desde la otra punta del Mapa para rascar otro puntito a Arturo (y menos mal que solamente es uno), a quien pilla desprevenido pues pensaba que a esa distancia del enemigo dispondrían de un respiro.

Merlín se encarga también en esta ocasión de despacharla…

(Sigo con 2 cartas en mano. Eso sí, acabo de robar a Excalibur, con 6 de ataque. Pero no tengo defensa para el turno de Medusa).

Era previsible que el enemigo viniese a por nosotros, aunque con el Frenesí Alado además vuelve a la fiesta una de las Arpías eliminadas…

…seguido, como no, por un ataque de los Sabuesos del Poderoso Zeus que deja a Arturo con un pie aquí y otro allá, retirándose las Arpías tras el ataque…

…aunque quedándose Medusa expuesta (y sin cartas en mano…). Habrá que aprovechar la oportunidad, aunque sea para meterle un poco de miedo en el cuerpo.

Arturo desenvaina entonces su EXCALIBUR y, con toda la potencia de la que es capaz, raja a una indefensa Medusa, devolviéndole el regalo que ésta le hizo…

La contienda se equilibra un poco. Quizás no esté todo perdido…

Medusa y compañía vuelven al otro lado del puente, buscando mejores opciones y lamiéndose las heridas. Aunque sólo de pensarlo me revuelvo del asco…

Merlín es una caja de sorpresas, como pudisteis ver en el combate contra Beowulf. Tras acercarse, despliega su hechizo Espíritus Inquietos contra Medusa y una de sus acólitas, acabando con esta última…

(Me ha venido de lujo esta carta. Al ser de Ingenio no procede defensa. Dejo a Medusa con 4 de vida, a merced de un golpe potenciado de Arturo, me cargo a una Arpía y además robo carta. Ahora mismo estoy con 2 en mano: una de ataque de Arturo, aunque débil por sí misma, y una Finta con la que puedo defenderme. Además, he alejado lo más posible a Arturo para que no puedan atacarle a él.)

La Arpía restante atrapa con sus Garras Opresivas a Merlín, abriéndole una profunda herida en el brazo, aunque Merlín apenas se inmuta, y Medusa aprovecha la distracción para ir en busca de Arturo cruzando el otro puente…

Es momento de reunirse con el Rey y preparar el ataque decisivo, donde se jugarán el todo por el todo.

Medusa envía a la Arpía a por Arturo, no sabemos si por decisión táctica o porque no se atreve a acercarse. La infeliz criatura se aproxima no muy convencida, y eso se ve en su penoso ataque, que la Finta de Arturo evita con facilidad…

(El momento decisivo del combate se acerca. Ambos disponemos de 2 cartas en mano, insuficientes en mi caso para acercarme y dar un golpe mortal. Pero he de atacar, para que gaste una de sus cartas y en su turno deba replegarse y robar cartas.)

Merlín, que se está convirtiendo en el guerrero del equipo, intenta eliminar a la última Arpía con un bastonazo a la cabeza. No creáis que es moco de pavo, está hecho de madera de roble, dura como el pedernal. Pero la Arpía, en un Acto Reflejo, evita el golpe y cambia de posición…

…Medusa llama de vuelta a su perrito faldero, que revolotea maldiciendo y lanzando amenazas, en lo que viene siendo el comportamiento habitual de una Arpía. Retroceden nuevamente.

(Es ahora o nunca, tengo que ir a por Medusa. Pero la Arpía se interpone, de forma que me es imposible llegar hasta ella aún potenciando el movimiento, ya que necesitaría 7 de movimiento. Así que habrá que ir por partes.)

Merlín lanza una bola de fuego hacia la Arpía. Ésta aletea, pasando la bola por debajo suya…

(Idealmente, quería acabar con la Arpía. Era difícil con un ataque de 2, pero era la única carta que podía usar Merlín. He acercado un poco a Arturo pero manteniéndolo todavía lo suficientemente lejos, o eso espero, como para que no me ataquen. De todos modos dispongo de carta de defensa para ambos, que usaré preventivamente.)

Merlín se ha quedado, imprudentemente, a tiro de las flechas de Medusa, que lo hiere en una pierna. No sólo eso sino que, de un Vistazo Rápido, le petrifica la otra… Viendo el éxito obtenido, Medusa clava su Mirada de Piedra en Merlín, que con sus mágicas artes Desconcierta a Medusa antes de que la mirada pueda hacer efecto, y se coloca a su lado…

(No sabía qué lugar elegir para mover a Merlín. Al final he decidido en la casilla roja para no estar en zona de Medusa y no recibir así daño inmediato si no me muevo. Por desgracia no tengo carta de ataque con él, a no ser que robe ahora una.)

Arturo ve que es el momento de lanzar el último asalto. Ataca a la Arpía en el puente, donde está bloqueando el paso hacia su señora. Le lanza un Golpe Seco que pilla al pajarraco desprevenido, cortándole un ala y cayendo indefensa al río, donde muere ahogada ante la mirada inexpresiva de Medusa.

(La situación se ha vuelto a mi favor. Bloqueo con Arturo una vía de escape. A Medusa le queda 1 carta en mano, pero puedo defenderme con Arturo, no así con Merlín. Como ésto ella no lo sabe, atacará a Arturo que es su prioridad, o lo intentará, para después retirarse. Veamos qué sucede y si no nos sorprende con algo. Al menos Miradas de Piedra ya no le quedan.)

Al sentirse acorralada, Medusa despliega todo su arsenal de arquera contra Arturo…

Veamos qué ha sucedido…

1. Arturo recibe 1 daño por la habilidad pasiva de Medusa (reconozco que ésto se me habia olvidado, y a punto me cuesta la vida). Me quedan 3
2. Medusa dispara con Precisión. Me defiendo con 1, con lo que me queda ¡1 de vida!
3. Medusa roba carta por el texto de la que ha jugado, y la siguiente que saca es de nuevo un ataque, de 2 de fuerza. Ésto me habría matado pero…
4. Arturo bebe del Santo Grial (la carta con la que me he defendido), que lo llevaba reservando unos turnos. Recupera vida hasta tener 8, que con el segundo ataque se queda en 6

¿Impresionante no?. ¡¡Está la cosa en el punto álgido!!. A Medusa no le quedan cartas así que no puede defenferse. Ahora voy a robar carta con mi primera acción. Si la que robo tiene potenciación de 2 o es de ataque habré ganado…

Medusa lo ha dado todo en este último ataque. Y a punto ha estado de tener éxito. En ese momento Arturo aprovecha un hueco en la defensa de su rival para cargar (robo carta) y…

…con un Giro Trascendental que potencia con un Noble Sacrificio, Arturo asesta el golpe de gracia a Medusa, cortando su cabeza, que será el regalo de bienvenida para su adversario en la final…

Pensaba de verdad que perdía. La Mirada que me echó Medusa prácticamente al principio de la partida parecía fatal, pero poco a poco he ido remontando, y Excalibur junto con el Santo Grial han sido decisivos.

Vuelvo a comentar que, al atacar con Medusa en vez de replegarse cuando le queda una carta en mano, me salgo de las reglas del Automatched. Me parece más fiel a lo que haría un jugador humano. ¿Qué habría pasado si lo hubiese hecho de la forma oficial?, no lo sabremos nunca. Medusa se habría alejado sin atacar y el combate se habría alargado un poco, pero el resultado final queda en incógnita. Nada más… ¡nos vemos en la segunda semifinal!.